ZACARÍAS A. PELLICER
Ayer, Tauste
despedía a uno de los mayores artistas que esta tierra austera y sin
complacencias ha tenido entre sus convecinos. Zacarías Alegre Pellicer se ha
ido y por el camino ha dejado una extensa obra escultórica, muchos proyectos
por realizar y una trayectoria artística más que encomiable, que recoge de
manera somera la Enciclopedia Aragonesa. Estoy orgullosa de haberle conocido,
de haber pasado muchos ratos charrando con él de temas mundanales y esotéricos,
estoy orgullosa de haber conocido su obra, de saber cuán relevancia tenía en
tierras vasco -navarras, donde con toda seguridad, el arte se concibe desde
otra perspectiva más amplia, estoy orgullosa de haber sido su amiga y muy triste por haberle perdido. Su
obra es fiel reflejo de su persona, cada una de sus esculturas es una extensión
de él mismo, de su genialidad y sus rarezas, de su particular visión del mundo
y su amor por la naturaleza, de sus contradicciones y de su manera de expresar
los sentimientos. Siento de todo corazón no poder seguir manteniendo con él
profundas y en ocasiones utópicas conversaciones, pero también albergo la
esperanza de que su obra será conocida y más valorada ahora, porque así somos
los humanos, nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo hemos perdido. Estoy
segura de que con su ojo crítico nos seguirá vigilando y que esbozará una
sonrisa cada vez que intentemos poner en marcha proyectos complicados. La Casa
de Cultura de Tauste posee una escultura de Zacarías, está ubicada en el
vestíbulo, es de madera y se llama “Elemento elevador”, os invito a que vengáis
a verla y a tocarla para que sintáis la fuerza y el espíritu que Zacarías
Alegre Pellicer transmitía en todas sus obras. Descanse en paz.
Pilar Fresco
Longás.-